El Opel Corsa de sexta generación se basa en un diseño completamente nuevo, que es la base para un importante aumento de la eficiencia. El Corsa celebrará su presentación mundial antes de finales de este año. Ya sea con motorización diesel, gasolina o, por primera vez, propulsado eléctricamente, cada nuevo Corsa se beneficia de la reducción de peso: la dinámica de conducción mejora, el consumo de combustible disminuye. La versión más ligera de la próxima generación incluso rebaja la mágica marca de 1.000 kilogramos. Excluyendo al conductor, la versión de cinco puertas pesará solo 980 kg. Comparada con la generación anterior, esta versión del nuevo modelo es un práctico coche 108 kg más ligero. Esto supone un ahorro de peso de alrededor del 10%, aunque el nuevo modelo tiene una longitud similar de 4,06 metros. Reducir tanto peso y conservar dimensiones similares es un notable logro de desarrollo que beneficia directamente al cliente.
El Opel Corsa ha sido pionero, un best-seller y el favorito de millones de clientes desde su introducción en 1982. Desde entonces, en las plantas de Zaragoza (España) y Eisenach (Alemania), se han fabricado más de 13,6 millones de unidades del Corsa. La sexta generación está a punto de iniciar su producción y se podrá solicitar a partir de este verano.
Nuevo Corsa: plataforma multi-energía que permite varios sistemas de propulsión
El diseño ligero e inteligente comienza en los ordenadores, utilizando los métodos de desarrollo virtual más avanzados. El uso específico de aceros de diversos espesores y métodos de unión han permitido la gran reducción de peso del Corsa. Esto incluye el uso constante de aceros de alta resistencia y muy alta resistencia, así como la optimización de rutas de carga, uniones, estructuras y formas. En comparación con el modelo anterior, la carrocería desnuda es 40 kg más ligera. La nueva generación de Corsa se basa en la nueva plataforma multi-energía para coches pequeños y compactos de Groupe PSA, que permite una gran variedad de sistemas de propulsión. Los clientes pueden elegir entre motores de combustión o, por primera vez, una versión totalmente eléctrica.
Los ligeros motores, realizados totalmente de aluminio, junto con la optimización de los ejes delantero y trasero, también contribuyen a la reducción total de peso. Los motores de gasolina de tres cilindros particularmente compactos pesan alrededor de 15 kg menos que la generación anterior de unidades de cuatro cilindros de potencias similares. Algo muy poco habitual en el segmento de coches pequeños es el nuevo capó de aluminio del Corsa, que aunque ahora es más largo, ahorra 2,4 kg en comparación con el capó de acero del modelo anterior. El Insignia fue anteriormente el único modelo de la gama Opel con un capó de aluminio. Los asientos también se han puesto a dieta. La nueva estructura de asiento optimizada ahorra un total de 10 kg – 5,5 kg en los delanteros y 4,5 kg en los traseros. Un nuevo material aislante más ligero se ha utilizado para mejorar los resultados. En conjunto, todas estas medidas redundan en una reducción de peso que, en combinación con la mejor aerodinámica y los motores más eficientes, permitirá una reducción considerable en el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Del Astra al Insignia: el diseño liviano estratégicamente importante en Opel
La aceleración y la frenada se benefician de cada kg ahorrado. El diseño ligero es, por lo tanto, estratégicamente importante en Opel. El actual Opel Astra, que se presentó en 2015, estableció nuevos estándares al respecto. El «Coche del Año en Europa» de 2016 es hasta 200 kg más ligero que su predecesor. Como resultado, la agilidad y el comportamiento del Astra mejoraron significativamente; la reacción del acelerador es más sensible, la dirección reacciona de forma más dinámica, en definitiva, la experiencia de conducción es más atractiva. La reducción de peso tendrá un efecto similar en el nuevo Corsa.
El tope de gama Opel, el Insignia siguió exactamente la misma iniciativa que el Astra. Una vez más, el principal objetivo de los ingenieros de Opel era la eficiencia. Gracias a una estructura optimizada y a la utilización de materiales ligeros, los ingenieros pudieron ahorrar hasta 175 kg en el Insignia Grand Sport en comparación con las versiones equivalentes de la generación anterior, una vez más, en beneficio del dinamismo y el consumo de combustible. Dependiendo de la motorización y el nivel de equipamiento, el Insignia Sports Tourer actual pesa hasta 200 kg menos que la versión similar de la primera generación.
El Opel Grandland X también está diseñado para una eficiencia óptima y es uno de los pesos ligeros de su clase. La nueva generación de Corsa sigue el mismo camino de la consiguiente reducción de peso: mejora la dinámica de conducción, reduce el consumo de energía y reduce las emisiones de CO2.