El nuevo BMW lleva el dinamismo de conducción a otra dimensión. Como novedad en la sexta generación de esta berlina de altas prestaciones encontramos el sistema de tracción a las cuatro ruedas M xDrive, específico de M. Este sistema de tracción no solo le permite al BMW M5 alcanzar nuevas cotas de rendimiento dinámico, sino que además destaca por su practicidad en el día a día y proporciona un equilibrio supremo en todas las situaciones de conducción.
Frank van Meel, presidente del consejo de administración de BMW M GmbH, relata los beneficios de la pionera tecnología usada en el tren de tracción del nuevo BMW M5: “Gracias a M xDrive, el nuevo BMW M5 puede conducirse con la mezcla familiar de deportividad y precisión sin igual tanto en circuito como en carretera abierta, y, a su vez, deleitar a los conductores con su estabilidad direccional y capacidad de control significativamente mejoradas para poder conducir al límite de sus prestaciones en condiciones adversas como en mojado o nieve.”
Por un lado, la capacidad del vehículo para su uso cotidiano y, por otro, el puro placer de conducir y el magnífico rendimiento en circuito se logran gracias a la función de control inteligente central del sistema M xDrive. Al arrancar el motor, el nuevo BMW M5 se encuentra en modo de tracción a las cuatro ruedas (4WD) con el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) activado. El conductor puede entonces modificar las características de manejo del BMW M5 activando varios modos de conducción dinámica, entre otros, un modo de tracción trasera sin DSC. En este modo de tracción a dos ruedas, el nuevo BMW M5 permite a los conductores experimentados disfrutar de un placer de conducir en estado puro.
Bajo el capó del nuevo BMW M5, trabaja a pleno ritmo la última y más avanzada versión del motor V8 de 4,4 litros con tecnología M TwinPower Turbo. La potencia de 441 kW (600 CV) y el par máximo de 750 Nm prometen una aceleración extraordinaria y un rendimiento formidable. La unidad V8 Twin Turbo propulsa al nuevo BMW M5 de 0 a 100 km/h en tan solo 3,4 segundos, por ejemplo. De transmitir esta potencia se encarga el cambio M Steptronic de ocho velocidades con Drivelogic, que se alía con el sistema M xDrive para traducir la potencia de este motor de alto régimen con turbocompresión a la carretera y lograr un efecto óptimo en todas las situaciones de conducción. El resultado de todo esto es que el nuevo BMW no solo es el más rápido de todos los modelos M5 fabricados desde 1984, sino también el más ágil.