CAMBIO AUTOMÁTICO DE 9 VELOCIDADES PARA EL HONDA CIVIC DIESEL

El refinado y eficiente Honda Civic i-DTEC con motor 1.6 litros incorpora ahora en toda la gama una nueva transmisión automática de 9 velocidades, capaz de ofrecer un impresionante refinamiento y una cifra oficial de consumo medio de 4,1l/100kms. Es la primera vez que Honda ofrece la combinación de un motor diésel y una transmisión automática en el modelo Civic.

Con un amplio rango de marchas, la transmisión de nueve velocidades ofrece una eficiencia excelente: la corta relación de la primera marcha proporciona un arranque suave y potente, mientras que las marchas altas aseguran una baja velocidad del motor durante la velocidad de crucero, a la vez que reduce el consumo de combustible y el nivel de ruido.

El Civic diésel i-DTEC de 1.6 litros conjuga una conducción estimulante con la eficiencia de una competitiva relación entre potencia y consumo, en comparación con otros modelos con cambio automático de su categoría.

El motor entrega una potencia de 88 kW (120 CV) a 4.000 rpm con un par máximo de 300Nm a 2.000 rpm. En combinación con la transmisión automática de 9 velocidades, el Civic acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h.

Junto con la impresionante economía de combustible, el nuevo Civic i-DTEC 1.6 litros registra una cifra de emisiones de CO2 de tan solo 108 g/km (versiones sedán) y de 109 g/km (versiones 5 puertas), según el valor WLTP correlacionado con NEDC (ciclo combinado).

La relación de cambio de la caja de velocidades consigue que la transmisión automática del Civic ofrezca cambios suaves y una sensación de aceleración lineal a través de los engranajes. Dependiendo de la velocidad del motor y de la aplicación del acelerador, la transmisión también es capaz de ‘saltar’ engranajes para una respuesta rápida, por ejemplo, bajar directamente de la 9ª a la 5ª marcha o de la 7ª a la 4ª marcha, además de bajar a una o dos velocidades.

El último motor diésel i-DTEC de 1.6 litros de Honda incorpora pistones de acero forjado para reducir la pérdida de refrigeración y una técnica de mecanizado denominada ‘super plateau honing’ que reduce el nivel de fricción entre los pistones y los cilindros para permitir un movimiento suave del pistón y mejorar las características de desgaste a largo plazo el motor.

El nuevo turbocompresor presenta un diseño de geometría variable de gran eficiencia cuya velocidad de rotación está controlada con precisión por la electrónica del coche, minimizando el retraso del turbo y ofreciendo una combinación óptima de empuje a bajo-medio régimen y rendimiento a alta velocidad. La pérdida de energía del sistema es más baja que en el motor i-DTEC anterior, gracias al nuevo diseño del compresor del turbo. Todas estas actualizaciones contribuyen a la mejora en el consumo de combustible en comparación con la unidad i-DTEC de la generación anterior.

El nuevo motor 1.6 i-DTEC de Honda es uno de los primeros que ha sido probado oficialmente mediante el procedimiento RDE (del inglés Real Driving Emission, emisiones en condiciones reales de conducción) para validar los niveles de emisiones de partículas y NOx. El conjunto propulsor diésel cuenta con un nuevo sistema de conversión de almacenamiento NOx (NSC, por sus siglas en inglés) con una mayor densidad celular de procesamiento, que permite una conversión más rápida y menos emisiones. Un filtro de partículas plateado con un fino revestimiento mejora la eficiencia de la combustión, prolongando la vida de los componentes del sistema de escape, ya que la generación de calor es menor.

En el mercado español, el Honda Civic diésel 1.6 litros i-DTEC contará tanto con carrocería 5 puertas como Sedán. Las primeras unidades del Civic 5 puertas diésel AT ya están en los Concesionarios Oficiales Honda desde este mes de julio, mientras que las versiones Sedán llegarán a partir del próximo mes de octubre.

El Civic 5 puertas se fabrica en la planta de Honda en Swindon, Reino Unido (Honda of the UK Manufacturing), y el Civic Sedán para los mercados europeos se produce en Turquía.

Pruebas RDE

Las pruebas RDE llevan a cabo mediciones de los agentes contaminantes, como el NOx, que emiten los vehículos mientras circulan por la carretera. Las pruebas RDE se realizan junto a los ciclos de pruebas de laboratorio como el NECD y el WLTP, a fin de garantizar unas bajas emisiones en condiciones reales de conducción en carreteras de toda Europa.

El test RDE se realiza como parte de la aprobación del tipo de emisiones en las carreteras públicas en condiciones de tráfico real, usando un sistema de medición de emisiones portátil (PEMS, Portable Emissions Measurement System), con límites obligatorios de número de emisiones para NOx y partículas. Los límites RDE para los motores diésel (inicialmente 168 mg/km para NOx y 9×1011 partículas/km para número de partículas) entraron en vigor el 1 de septiembre de 2017 para vehículos de nueva homologación.

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